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La industria de la franquicia tiene una gran fortaleza y reconocimiento en todo el mundo, es la mejor forma de emprender un negocio, con la guía de una marca que ya a alcanzado el éxito comercial y financiero.

Lamentablemente, esto atrae también a oportunistas, que pretenden sorprender a los inversionistas incautos.

Una figura muy común, es aparentar una oferta de franquicia a muy bajo costo, con un concepto llamativo y de aparente éxito, pero con vicios ocultos, ofreciendo por el pago de la franquicia, solamente una serie de elementos “brandeados”, uniformes, algunos manuales y en algunos casos un lote inicial de insumos o mercancías… y nada mas

Por ejemplo: puede tratarse de una “Franquicia” que ofrece vender Donas o Chilaquiles, o cualquier otra cosa y te piden una inversión que generalmente no rebasa los $100,000.00 Pesos, para engancharte con su aparente éxito.

Estos estafadores, invierten desarrollar correctamente la identidad grafica visual de la marca, pero se quedan en eso; pura apariencia.

Te hablan de las decenas de franquicias que han vendido, pero te ocultan cuantas ya cerraron e están operando con pérdidas.

 ¿Y finalmente que te dan?   Unos manuales, banners, posters, anuncio exterior, tal vez un recetario y en algunos casos, insumos o un lote de mercancía.  ¿Y la remodelación del inmueble?, ¿y los muebles equipo accesorios?, ¿la asesoría para encontrar ubicación?, ¿y respecto a licencias tramites y permisos?, ¿y la inauguración? ¿y el plan de mercadotecnia?, ¿y la activación del negocio? … nada absolutamente nada.

Porque ellos al venderte su franquicia, ya ganaron. No les importa que tengas éxito o como te vaya en el negocio. Su negocio es que les compres la franquicia. Acabas de comprar un kit de material publicitario y nada más. Olvídate de capacitación profesional y de asistencia técnica. Estas por tu cuenta… has sido engañado.

Pero aun, algunas de estas “franquicias”, se escudan o amparan de pertenecer a una “asociación de franquicias en México” … como si ello avalara que son legítimas y cumplen con estándares y convenciones internacionales, nada más lejano a la realidad. Que pertenezcan a una asociación, solo garantiza que pagaron su cuota… y en algunos casos esas asociaciones se hacen de la vista gorda, porque su negocio es cobrar cuotas a sus afiliados. Se vuelve un negocio amafiado.

Una franquicia legitima, te ayudará desde encontrar la ubicación perfecta, negociar su compra o contratación en arrendamiento, hasta entregarte la unidad llave en mano, te capacitará por varias semanas (si semanas, no 3 o 4 días) te ayudará a iniciar y activar el negocio, tendrá un plan de marketing para tu sucursal, y además te dará asistencia técnica de calidad con alta disponibilidad y tempos de respuesta generalmente inmediatos.

Aprende a distinguir esas pseudo “franquicias” y no caigas en el engaño de estos mercaderes de negocios disfrazados de empresas franquiciantes. Y por favor… ¡corre la voz ¡

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